El Buen Vivir como alternativa al desarrollo
- Maira Duque A

- 28 sept 2023
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 23 abr 2024

Crecí creyendo que el desarrollo y el progreso eran el camino natural para cualquier sociedad. Preguntarme por todas las crisis que estamos viviendo hoy me ha llevado a pensar que tal vez no estamos atravesando una crisis climática, otra crisis política, otra crisis social, otra crisis económica, sino que todas esas crisis son expresión de una sola que es la crisis del modelo occidental, recogida en gran medida en la idea del desarrollo. Académicos como Arturo Escobar, Marisol de la Cadena, Felwine Sarr han profundizado en esto.
Leer a estos autores y tener la oportunidad de compartir con diferentes comunidades indígenas, me ha permitido comprender que existen otros caminos diferentes al desarrollo. Aunque desde mi cosmovisión aún no entiendo la dimensión filosófica ni espiritual de esos caminos, hoy quisiera compartirles algunas ideas alrededor de uno de ellos: el Buen Vivir.
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El Buen Vivir más que una idea claramente definida, es un concepto dinámico y en construcción permanente que se va alimentando desde el pensamiento de diferentes comunidades indígenas de América Latina. No existe una única forma de “buen vivir” porque cada pueblo ancestral lo vive y lo practica de forma diferente; sin embargo, con el tiempo se han tejido conceptos comunes que nos pueden dar una idea de lo que significa.
La base fundamental del buen vivir es reconocer que todo lo que nuestras manos pueden tocar y lo que nuestros ojos pueden ver tiene espíritu, que allí habita el espíritu de la vida y que nuestra misión como seres humanos, por encima de todas las cosas, es cuidar esas vidas y existir en equilibrio y armonía con ellas.
Humberto Ak’abal, oralitor Maya’ K’iche’ lo dice de una forma muy bella: “No es que las piedras sean mudas; solo guardan silencio”. Y buen vivir es tejer una vida en armonía con las piedras, con el agua, con las montañas, con los árboles, con los animales, con otros seres humanos, con todas las formas de vida que existen en la Tierra.
David Choquehuanca, indígena Aimara que hoy es vicepresidente de Bolivia, dice que el Buen Vivir no habla de justicia social porque la justicia social se refiere solamente de las personas y excluye a la naturaleza, mientras que en los pueblos indígenas las relaciones sociales se tejen no solamente entre personas, sino también con los animales, con la montaña, con el río, con las flores; por eso una idea de justicia se debe pensar en el equilibrio y armonía con toda la naturaleza. De hecho Mónica Chuji Gualinga, Kichwa amazónica del Ecuador, resalta que “los derechos de la naturaleza fueron construidos con base en el pensamiento, la lógica y la vivencia de los pueblos indígenas”.
Las formas de vida tradicionales de los pueblos ancestrales, la economía, la política, la vida cotidiana, se tejen desde una conversación íntima y permanente con la Tierra… ellos saben que son parte de la naturaleza. Pero cuando el desarrollo y el progreso llegan a sus territorios, lentamente van desarticulando toda su filosofía y prácticas de vida, empezando por la desvalorización de sus propias cosmovisiones.
Felwine Sarr en su libro Afrotopía, menciona que el desarrollo históricamente ha llegado a las comunidades ancestrales subestimándolas, viéndolas desde lo que deberían llegar ser según unos indicadores definidos y todo lo que les falta para serlo, diciéndoles que están atrasadas, que son pobres, cuando en muchas comunidades ni siquiera existe la idea de pobreza. También llega diciéndoles que nosotros les vamos a enseñar cómo deberían vivir para alcanzar el bienestar demostrado y respaldado por la ciencia.
El desarrollo, incluso el desarrollo sostenible, considera “subdesarrollados” los lugares donde se caminan otras filosofías de vida. El desarrollo, también el desarrollo sostenible, persigue el ideal de crecimiento infinito; pero crecer, avanzar, o alcanzar cualquiera de los ideales por los que nosotros nos pasamos la vida luchando, no es una preocupación aquí. La única preocupación es cuidar la vida y el territorio, sostener el equilibrio del cosmos, escuchar los mensajes de la naturaleza y seguir el camino que ella va mostrando.
En este contexto, Vivir Bien también se reafirma como resistencia al desarrollo y al progreso, como una forma en que las comunidades indígenas están reconquistando su autoestima, sus identidades, están reconociendo el valor y la riqueza de sus propias formas de ver y vivir en el mundo. David Choquehuanca resalta que “para nosotros no existe un estado anterior o posterior, de sub-desarrollo y desarrollo, como condición para lograr una vida deseable. (...) El Vivir Bien va mucho más allá de la satisfacción de necesidades, el acceso a servicios y bienes, más allá del mismo bienestar basado en la acumulación de bienes. (...) Vivir bien es recuperar la vivencia de nuestros pueblos, recuperar la Cultura de la Vida y recuperar nuestra vida en completa armonía y respeto mutuo con la madre naturaleza”.
Cada vez que escucho o leo sobre el Buen Vivir siento mucha belleza, pero también sé que no debemos romantizar a las comunidades indígenas; existen muchos desequilibrios internos y ellas van encontrando su propio camino para armonizarse.
Escribo este artículo no desde la sensación de que nosotros en el mundo occidental debamos adoptar el Buen Vivir como horizonte de vida. Más bien pensando que existen alternativas al desarrollo, que esas alternativas no implican anular el desarrollo como una forma de vida que una parte de la humanidad puede desear, y que tal vez podemos inspirarnos en estos otros caminos para inventarnos horizontes diferentes.
¿Qué piensan ustedes? ¿Conocen o han escuchado sobre otras alternativas al desarrollo?
Referencias
Fernanda Sánchez Jaramillo. Mónica Chuji Gualinga: “Los derechos de la naturaleza fueron construidos con base en el pensamiento, la lógica y la vivencia de los pueblos indígenas”. Consultar en https://www.biodiversidadla.org/Documentos/Monica-Chuji-Gualinga-Los-derechos-de-la-naturaleza-fueron-construidos-con-base-en-el-pensamiento-la-logica-y-la-vivencia-de-los-pueblos-indigenas
Revista América Latina en Movimiento. Número 452. Sumak Kawsay: recuperar el sentido de la vida. Consultar en https://www.alainet.org/es/revistas/452
Felwine Sarr. Afrotopía.



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